viernes, 14 de diciembre de 2007

EL INFORME MITCHELL Y LAS DOS CULTURAS


LAS DOS CULTURAS


San Juan -14 de diciembre -2007- La semana pasada me ‘llegó’ a las manos un libro muy interesante titulado ‘The Cheating Culture' (David Callahan), o ‘La Cultura de la Trampa’.

Interesante no solamente en contenido sino también que llega en un momento oportuno donde por doquier se leen y se escuchan las diversas opiniones sobre el ‘Reporte Mitchell’, en referencia a la conclusión de la investigación del ex senador de los Estados Unidos George Mitchell.

Por espacio de 20 meses Mitchell estuvo investigando la medida que han sido utilizadas los esteroides en las Grandes ligas o las llamadas ‘performance-enhancing drugs’.

El reporte fue dado a la luz pública y los nombres de jugadores activos o retirados que utilizaron en algún momento de sus carreras en las mayores estas sustancias.

No es mi intención comentar sobre dicho reporte pues ya se han encargado de hacerlo en demasía, solo quiero decir que encuentro cuestionable gran parte de su información. Sus declaraciones están basadas en entrevistas realizadas y en ‘aquel dijo que este hizo…’, o como dicen los norteamericanos, en el ‘hearsay’, ninguna evidencia concreta.

Ni soy puritano ni ingenuo, el uso de esteroides en las Grandes Ligas es un problema serio y debe ser atendido, pero debió haber otra manera de tratar con la situación.

Más de un 50% de los jugadores pudieron haberla utilizado, como es un hecho que este problema está presente en otras disciplinas deportivas a nivel profesional y aficionado. Como también es un hecho que tal situación se da en otras áreas y profesiones de nuestro diario vivir. No debe tomarnos por sorpresa que esto suceda en el béisbol la cual es una extensión de la sociedad.

Lo que sí me sorprende y hasta molesta son los aires de ‘pureza’ y ‘moralistas’ que soplan a diario en la prensa y en las estaciones de radios.

Estos señores de la noche a la mañana han olvidado que el béisbol de Grandes Ligas hasta no hace mucho no permitía jugar a los ‘negros’ en los mismos terrenos que los blancos. Hasta han querido olvidar que seleccionaron a su ‘Salón de la Fama’ a jugadores, en específico un lanzador, que utilizaba sustancias y artefactos prohibidos para poder sacar de ‘out’ a los bateadores. Que estuvieron por muchos años, y todavía lo hacen, glorificando a un “Rey’ de los jonrones que utilizaba sustancias prohibidas no solamente por el béisbol sino por las leyes sociales.

Si el mencionado reporte expandiera el ‘terreno de investigación’ en esta ‘analogía’ de embusteros, tramposos e inmorales donde todos nosotros nos desempeñamos entonces sí que se pone interesante.

Se encontrará sin duda que muchos de estos ‘moralistas’ buscan afanosamente cada abril como ‘truquear’ en sus contribuciones, o quizás como ‘comprar’ sus reválidas, evidencias de plagio entre los periodistas, y hasta un Presidente de Estado mintiéndole al mundo que va en busca de ‘armas nucleares’ con el solo fin de comenzar una guerra que beneficia solamente a los grandes intereses económicos mundiales. Quizás deban colocar un asterisco al lado del nombre de ‘la Guerra Contra el terrorismo’.

Ahora todos ellos se atreven a hablar de moral, justicia y ‘juego limpio’.

Volviendo a mi lectura de ‘The Cheating Culture’, presenta el autor el hecho de que ‘la trampa’ es tan vieja como la historia de la Humanidad. En la Antigua Grecia, durante las Olimpiadas los atletas eran multados por mentir sobre su condición de aficionado, jueces ‘comprados’, etc. Se utilizaba ese dinero de las multas para erguir estatuas de ‘Zeus’. Eso explica la gran cantidad de estas estatuas.

No es mi intención, en lo más mínimo, aceptar la trampa y mucho menos la inmoralidad venga de quien venga. Debe ser condenada y todos aquellos de ser hallados culpables deben pagar por las consecuencias. Pero por favor no traten de engañar al pueblo tildándose de puritanos y moralistas.

De seguir esa tendencia no solo estaremos viviendo en una ‘Cultura de Trampa’ sino también en ‘La Cultura de la Hipocresía’.

Para comentarios o preguntas sobre este tema, puede escribir al correo eletrónico: erodriguez2b@hitboricua.com

Por: Edwin Rodríguez de Hitboricua.com