jueves, 25 de septiembre de 2008

El YANKEE STADIUM Y EL PROGRESO



El YANKEE STADIUM Y EL PROGRESO




USA, 25 de septiembre de 2008. Si el béisbol fuera una religión, Yankee Stadium sería su principal templo. "El Estadio" del Bronx es para el béisbol el equivalente de lo que es la Basilica de San Pedro para los católicos.

Pero dejando a un lado lo sentimental, con 85 años a cuesta, la instalación ya resultaba obsoleta, incómoda y hasta inadecuada para ser la casa de una de las franquicias deportivas más gloriosas y ricas de los deportes profesionales.

Cuando lo construyeron, en 1923, Yankee Stadium fue el estadio más fastuoso de los Estados Unidos de América. Pero ni a pesar de que recibió una gran remodelación antes de 1976, "La casa que construyó Babe Ruth y que reconstruyó Steinbrenner" estaba a la zaga de los últimos edificios que levantaron otras franquicias en los últimos tiempos.

Yankee Stadium es legendario por la historia de los campeonatos de los Yankees y los logros individuales de los grandiosos peloteros que vistieron el uniforme rayado desde 1923 al 2008, desde Babe Ruth a Derek Jeter; desde Lou Gehrig, Joe DiMaggio y Mickey Mantle a Mariano Rivera, Bernie Williams y Alex Rodríguez.

Por las 37 Series Mundiales que se celebraron aquí, las más de 4,100 victorias contra las más de 2,400 derrotas de los Yankees en series regulares y las 101 victorias y 60 derrotas en postemporada.

Pero "El Estadio" se había convertido en un calvario para millones de fanáticos y miles de periodistas que siguen a los Yankees durante una temporada. Espacios reducidos, butacas incómodas, limitaciones tecnológicas y el natural deterioro por el paso de los años, son solamente algunas de las razones por la que no extrañaré mucho el Yankee Stadium.

Las mismas razones por las que sueño con ver el día en que le pongan dinamita a Fenway Park (Boston) y Wrigley Field (Chicago) y levanten dos modernos parques acorde con la popularidad y recursos de Medias Rojas y Cachorros.

Por favor, no me mal interpreten. No soy un insensible, sino una persona práctica.

Para los Yankees seguir pagándole 30 millones de dólares al tercera base, 20 millones de dólares al torpedero y 200 millones a la nómina anual de jugadores, necesitan mejorar sus fuentes de ingresos, especialmente el estadio.

El Nuevo Yankee Stadium será un éxito tan grandioso que en su primer partido, el 16 de abril vs. Cleveland, producirá más dinero que lo que produce el actual Yankee Stadium en 10 días.

Además de contar con 1,800 butacas de lujo, que costarán entre 500 y 2,500 dólares por partido, el Nuevo Yankee Stadium tendrá 2,500 asientos que costarán entre 300 y 1,000 dólares por juego.

En sentido general, los precios de los 52,325 asientos del Nuevo Yankee Stadium duplican, triplican y en algunos casos hasta cuadruplican los actuales precios en los partidos de los Yankees. No hay que ser Alan Greenspan para notar que solamente en concepto de boleteria, el club del Bronx producirá más dinero que nunca en su historia.

Desde el punto de vista profesional, trabajar en el Nuevo Yankee Stadium deberá ser una experiencia bastante diferente para los periodistas, que debíamos compartir con 20 mil personas uno de los cuatro ascensores que tiene el viejo Yankee Stadium.

El nuevo parque tendrá 16 ascensores y un palco de prensa de lujo, igual que todos los estadios modernos.

Y para los fanáticos será espectacular, tomando en cuenta el tamaño de las áreas, las comodidades de las butacas y el ambiente general de confort y lujo de "la casa que construyó George Steinbrenner".

Gracias al Yankee Stadium por todas las emociones y la gloria que brindó al béisbol, pero el adiós era más que necesario.

Por: Enrique Rojas de Baseballlatino.net

Editado por Ramón Luis Vázquez de Noticiasillescanos.com