ANDRES PASCUAL: LA TIRANIA CASTRISTA ESTA EN 0 Y 2
Así están las cosas para la tiranía: nunca tan difíciles como ahora, a pesar de que siempre existió la duda razonable de si en realidad existe la determinación que exige enfrentar un enemigo tan soberbio y criminal como el grupo que impone por decreto hasta como se respira en Cuba.
Cuando ya las generaciones de principios del castrismo murieron; se fueron al exilio o se gastaron rumiando su desventura que algunos llegaron a relacionar con una maldición ¡Quien rayos sabe por que! Quedan como únicos elementos disponibles para luchar contra la opresión y el esclavismo, precisamente, parte de los que lo aplaudieron y apoyaron cuando no se detenían a pensar que la acción boomerang es una de las consecuencias de ayudar a consolidar semejante experimento. Por eso los grupos disidentes están llenos de ex oficialistas, incluso dirigentes, porque de alguna forma han sido golpeados también con la injusticia y son ellos, por estar allá, quienes sufren las consecuencias de su irresponsabilidad inicial, por lo que son ellos los que ya saben que tienen que hacer algo por arregla su error que, además de con la patria, es con ellos mismos, por su supervivencia.
Pero esto no es un concepto nuevo en la lucha contra el comunismo: cuando el tiempo pasa y tanto como 50 años, ya no queda en Cuba el anticastrista puro, que nunca fue comunista y, si existe aun, puede ser un anciano de mas de 75 años, gastado ante la impotencia del tiempo pasado; o como un despojo de la miseria moral y material de ayer y de hoy. La ex Unión Soviética fue un ejemplo previo del asunto, con mas de 70 años de esclavismo comunista en el poder; creo, aunque no recuerdo bien, que fue Arthur Kossler quien definió la situación en el libro “Anatomía de un mito” cuando escribió: “obligatoriamente, al final, la lucha será entre comunistas”, porque habrá en ese momento muy pocos luchadores que no provengan del oficialismo y porque hay un problema con la disidencia y es que, muchos de sus lideres y seguidores no son anticomunistas; sino que creen que las injusticias, las restricciones de libertad y el crimen político son por mala aplicación de la doctrina e impuestos por grupos de feroces delincuentes que solo la utilizan en pro de engullirse los países que aplastan con poder absoluto sobre la población y su derrotero; entre estos, como en todo, los hay con buena intención y con mala. Este es un problema grave con el que hay que lidiar después inevitablemente, difícil de enfrentar porque estos elementos van a contar con el apoyo de toda la izquierda liberal y radical tanto de Estados Unidos como de la vetusta Europa, viejos zorros en la manipulación de lo que ellos inventaron como “histórica lucha de clases”, que continuara como lucha política intestina y con una parte de la población para quien la libertad interesa poco ante el supuesto apoyo moral que les brinda la tiranía.
Pero bueno, el principal problema hoy es eliminar la tiranía dictatorial y lo que están haciendo las Damas de Blanco es el mas inusitado gesto de entereza y valor que se haya concebido en América; o tal vez en el mundo en los últimos 20 años: un grupo de mujeres indefensas marchando por la capital del crimen político autorizado en Hispanoamérica que, según el periódico español El País, han logrado que los transeúntes, si bien no se les sumen a ellas, tampoco lo hagan a las turbas progromistas y que, en el portal de una bodega en el reparto Miramar, alguien se arriesgara a decir a todo pulmón: “aquí todos somos opositores, ellas vestidas de blanco y los otros allá adentro comprando boniato sin que te alcance el dinero…”
El régimen sabe que quien hablo hoy así, mañana pudiera estar en esos grupos, por eso el valor de esas mujeres nadie lo puede poner en blanco y negro, por el proselitismo a la silenciosa que, con su gesto, pudieran estar ya desarrollando ante las narices del régimen que se ha visto obligado a aceptarlo por el coraje personal que supera el instinto genocida del sistema y por el apoyo internacional que tal actitud ha despertado.
El asesinato de Orlando Zapata al dejarlo morir de hambre y sed y el que llevan a cabo además contra Guillermo Farinas de igual forma, unido a esa protesta de mujeres que tienen en si el valor que les falta a todos los elementos de la dictadura juntos, hay que apoyarlo y yo diría que en todas partes; es, nadie lo dude, por pequeño que parezca, el único acontecimiento de dignidad comparable al realizado por el pueblo hondureño. ¿El compromiso con ese movimiento? por todos los amantes de la libertad de este continente; por los cubanos que luchan por recuperar su patria y por los que no lo son que la tienen en peligro hoy mas que nunca. Así de sencillo.
Por Andrés Pascual Cronista Deportivo Cubano y Ex Prisionero Político
