sábado, 27 de diciembre de 2014
Escrito de la Periodista Cubana Yoani Sánchez Titulado: ¿Llegó el día D?
Escrito de la
Periodista Cubana Yoani Sánchez Titulado: ¿Llegó el día D?
Internet 17 de diciembre de 2014. “Hoy, ha sido una de esas jornadas que
imaginamos de mil maneras, pero nunca como sucedió finalmente. Uno se
prepara para una fecha en que pueda celebrar el fin, abrazar a los amigos que
regresan, batir una banderita en plena calle, pero el día D se tarda.
En su lugar, llegan fragmentados los sucesos, un avance aquí, una pérdida allá.
Sin gritos de “viva Cuba libre”, ni botellas descorchadas. La vida nos
escamotea ese punto de inflexión que guardaríamos para siempre en el
calendario.
El anuncio por parte de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos de un
restablecimiento de las relaciones diplomáticas nos sorprende en medio de
señales que apuntaban hacia la dirección contraria y también de un desgaste de
las esperanzas. Raúl Castro acababa de aplazar la tercera ronda del diálogo con
la Unión Europea programada para el próximo mes y el pasado 10 de diciembre las
represión se había cebado sobre los activistas, como cada Día Internacional de
los Derechos Humanos.
La primera sorpresa fue que en medio de la bravuconearía oficial, de cierta
vuelta de tuerca ideológica, que se expresaba en llamados a redoblar la guardia
contra el enemigo, desde hacía 18 meses la Plaza de la Revolución estaba en
conversaciones con la Casa Blanca. Una clara evidencia de que todo ese discurso
de la intransigencia sólo era para las gradas. A la par que se le hacía creer a
los ciudadanos de la Isla que con solo traspasar el umbral de la Oficina de
Intereses de Estados Unidos en La Habana se convertían en traidores a la
patria, los gobernantes de verdeolivo pactaban acuerdos con el Tío
Sam. ¡Dobleces de la política!
Por otro lado, tanto las declaraciones de Obama como las de Castro tuvieron
el dejo de la capitulación. El presidente estadounidense anunció una larga
lista de medidas flexibilizadoras para acercar ambas naciones, antes que se
dieran los ansiados y muy exigidos pasos de democratización y apertura política
en nuestro país. El dilema de qué debía ser primero, el gesto de La Habana
o la flexibilización de Washington, acaba de ser respondido, aunque aún queda
la hoja de parra del embargo norteamericano para que nadie pueda decir que la
resignación ha sido completa.
La
agenda del lado de allá del estrecho de la Florida la supimos al detalle pero
la interna se quedó, como tantas veces, escondida y en secreto.
Raúl Castro, por su parte, se limitó a anunciar los nuevos gestos por
parte de Obama y referir el canje de Alan Gross y otros prisioneros de interés
para el Gobierno norteamericano. Sin embargo, en su alocución ante las cámaras
de la televisión nacional no evidenció ningún acuerdo o compromiso de la
parte cubana, como no fuera el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
La agenda del lado de allá del estrecho de la Florida la supimos al
detalle pero la interna se quedó, como tantas veces, escondida y en
secreto.
Aún así, a pesar de la ausencia de compromisos públicos de la parte cubana,
lo de hoy fue una derrota política. Bajo el mandato de Fidel Castro nunca se
hubiera llegado siquiera a perfilar un acuerdo de esta naturaleza. Porque el
sistema cubano se apoya -como un de sus principales pilares- en la existencia
de un contrincante permanente. David no puede vivir sin Goliat y el aparato
ideológico ha descansado demasiado tiempo en ese diferendo.
¿Oigo los discursos o compro el pescado?
En el céntrico mercado de Carlos III, los clientes descubrieron
sorprendidos que a mediodía las grandes pantallas no transmitían fútbol ni
videoclips sino un discurso de Raúl Castro y posteriormente el de Obama a
través de la cadena TeleSur. La primera alocución dejó cierta
estupefacción, pero la segunda estuvo acompañada con besos lanzados hacia el
rostro del presidente de Estados Unidos, en especial cuando mencionaba las
flexibilizaciones para el envío de remesas a Cuba y el delicado tema de las
telecomunicaciones. Algún que otro grito de “I Love…” se
dejó oír por una esquina.
También hay que decir que la noticia tenía fuertes competidores, como la
llegada a las carnicerías de mercado racionado del pescado, después de años de
no aparecer. No obstante, a media tarde casi todo el mundo estaba enterado y el
sentimiento compartido era de alegría, alivio, esperanza.
Falta
un cronograma público con el que se logre comprometer al Gobierno cubano a
seguir una secuencia de gestos a favor de la democratización y del respeto a
las diferencias.
Sin embargo, esto apenas comienza. Falta un cronograma público con el que
se logre comprometer al Gobierno cubano a seguir una secuencia de gestos a
favor de la democratización y del respeto a las diferencias. Hay que aprovechar
esta sinergia que han provocado ambos anuncios para arrancarle una promesa
pública, que debería incluir al menos los cuatro puntos de consenso que la
sociedad civil ha
ido madurando en los últimos meses.
La liberación de todos los presos políticos y de conciencia; el fin de la
represión política; la ratificación de los pactos Derechos Civiles, Políticos,
Económicos, Sociales y Culturales, con su consiguiente adecuación de la
legalidad interna y el reconocimiento de la sociedad civil cubana dentro y
fuera de la Isla. Arrancarle esos compromisos sería comenzar a desmontar el
totalitarismo.
Mientras no se den pasos de esa envergadura, muchos seguiremos pensando que
la fecha esperada no está cerca. Así que a guardar las banderitas, no
se pueden descorchar la botellas todavía y lo mejor es seguir presionando para
que finalmente llegue el día D.” Termina el escrito. Escrito y retrato por la
Periodista Cubana Yoani Sánchez de su
Portal “GENERACION Y”.



