INDEPENDENCIA POLÍTICA A FAVOR DE LOS
TRABAJADORES POR LUIS PEDRAZA LEDUC
Purto Rico 31 de diciembre de 2015. Escrito especial
para CLARIDAD por Luis Pedraza Leduc. Hemos insistido en anteriores ocasiones en
destacar la ausencia de poderes y las limitaciones del modelo económico en Puerto
Rico como los principales asuntos a resolver y atender. A menos de un año del día
de las elecciones todos y todas inician sus campañas, que en resumen van
dirigidas a ganar votos. El objetivo electoral del voto, visto desde la
consecuencia de ganar una elección o un puesto, tiene la virtud o debilidad que
consiste en ofrecer. Unos ofrecen lo que saben a conciencia que no harán, otros
aprovechan para impulsar sus novedosas ideas y hay quienes deciden guardar
silencio para no perder los votos que creen seguros. La experiencia electoral
al presente está desprestigiada. La gente dice que todos son iguales (de malo),
que es cuestión de treparse en las poltronas y se olvidan de las promesas y los
programas. Esta percepción la ofrecen los dos partidos que han gobernado la
colonia.
No hay duda de que existe gente seria en
todos los niveles de ambos partidos. Pero el modelo colonial y capitalista
incapacita al mejor de los buenos y los lleva al fanguero politiquero en que
han caído muchos. Después de los partidos gobernantes, existen alternativas de partidos
electorales y movimientos políticos que sumados a los sectores sociales
organizados y a aquellos que no participan de las elecciones, somos una fuerza
política considerable. La ausencia de un vínculo organizativo entre unos y
otros permite que los dos partidos que han administrado la colonia parezcan ser
la mayoría del país.
Desde la aprobación de la Ley 7 en el 2009,
asumimos la tarea de impulsar la creación de un frente amplio convencidos de
que en el día a día se puede construir ese vínculo organizativo que nos lleve
con la fuerza necesaria, no a unas elecciones para ganar administrar la
colonia, sino a representar al pueblo en esa aspiración de otro país posible.
Ello supone tener la fuerza política y la capacidad de dirigir correctamente al
pueblo para definir los dos problemas principales, la ausencia de poderes y superar
el modelo económico que nos hunde. Llevamos varios años denunciando la deuda como
el primer síntoma de la crisis. Fueron muchos los que etiquetaron esta denuncia
como izquierdosa.
Hoy, cuando el Gobernador reconoce la
incapacidad de pagar la deuda, son muchos los que repiten el mensaje que ayer
era izquierdoso. Creo que más allá de quien lo entendió o lo dijo primero, lo
que está ocurriendo es un proceso muy complejo donde se juegan muchos intereses
políticos, tanto en la colonia como el imperio. Fui invitado a la asamblea de
nominaciones del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) el 13 de diciembre
de 2015 en Caguas. Compartí con una militancia motivada y comprometida para adelantar
sus objetivos electorales. Escuché una dirección conciente de aunar esfuerzos
con sectores más allá del PIP y con una visión estratégica real.
La propuesta concreta, recogida en una
resolución presentada por la senadora María de Lourdes Santiago, hoy candidata
a la Gobernación, en torno a no pagar la deuda como premisa correcta para
sentarse en la mesa de la negociación con los sectores políticos y económicos
del modelo imperialista, es valiente, sensata y políticamente correcta.
Proponer visitar casa por casa el país para explicar esta propuesta es la acción
correcta. Politizar el país, explicando la verdad cruel y dura de la colonia,
está en orden. Así se fortalece el independentismo, a la vez que entramos en la
opción de atrevernos a cambiar las prácticas de consumo, vida cómoda y
movilidad social que nos brinda la colonia.
Corresponde al liderato y militancia del PIP
dar el ejemplo al país. Los independentistas, fuera del PIP, debemos apoyar y
auspiciar este proceso de politización del país. Podemos dar un voto en
noviembre, pero ese voto no servirá de mucho si no se logra ese ambicioso plan
de ir a cada rincón a decir la verdad de esta crisis. Ésa será la diferencia entre
los colonialistas y quienes proponemos la dignidad del país como norte. Los trabajadores
y trabajadoras somos la mayoría. Debemos exponernos, sin temor alguno, a una propuesta
política a ser discutida en los próximos meses. Propuesta que debe contestar cómo
se logra justicia social, cómo recibo un salario digno, cómo tengo salud, cómo
me realizo, estudio y trabajo en mi país, sin necesidad de irme, rendirme o
entregarme. Termino el escrito por Luis Pedraza Leduc. El autor es Portavoz de la Coordinadora
Sindical y miembro de la Junta Directiva de CLARIDAD ( luispedrazaleduc@gmail.com) .
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