domingo, 13 de diciembre de 2015
Mensaje de aceptación de la candidatura a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño María de Lourdes Santiago Negrón domingo, 13 de diciembre de 2015. Centro de Bellas Artes de Caguas.
Mensaje
de aceptación de la candidatura a la gobernación por el Partido Independentista
Puertorriqueño María de Lourdes Santiago Negrón domingo, 13 de diciembre de
2015. Centro de Bellas Artes de Caguas.
Saludos a todos y a todas. ¡Qué gran
Asamblea! Quiero comenzar por agradecer la presencia de todos y todas ustedes
aquí, de cada uno de los delegados (tenemos representación hasta de nuestro
comité de Nueva York), de los candidatos a legisladores municipales, a alcaldes
y alcaldesas, a senadores y representantes, a ese equipo extraordinario que me
acompañará en la papeleta nacional: Denis, Juan, Hugo. Las familias de Gilberto
Manuel y don Pedro Parrilla, a quienes hoy honramos. Y gracias de todo corazón
a los compañeros y compañeras de otras organizaciones que han dado esos
testimonios tan generosos en el vídeo. A los representantes de organizaciones
independentistas, sindicales y cívicas, a los artistas que nos acompañan hoy:
su presencia significa tanto para nosotros. Nils Castro, amigo incondicional de
nuestra independencia. A Andy Montañez, por su interpretación de nuestro himno.
Gracias a todos los que están aquí, Juntos por la Independencia. Es, además,
una presencia constante en nuestras intenciones, en nuestro pensamiento, Oscar
López Rivera, a quien agradezco las expresiones sobre mi candidatura publicadas
a través de una carta dirigida a don Heriberto Marín.
Compañeros, compañeras: es mi privilegio
aceptar hoy ante ustedes la candidatura a la gobernación por el Partido
Independentista Puertorriqueño para las elecciones del año 2016.
Hoy, en este lugar, están muchas de las
personas más importantes en mi vida. Mi maestro, mi líder, Rubén Berríos
Martínez (que como escribió el Comandante Tomás Borge, pretende
completar la geografía del continente y arrebatarle a las tinieblas el último
pedazo donde libre brille, por fin, su estrella), mis mentores Fernando,
Manuel. Los muchos, muchos de ustedes que me han acompañado desde que comencé
en esta lucha: Papo Massol, que una tarde, en Adjuntas, nos fue a buscar a mi
hermana y a mí para que por primera vez fuéramos funcionarias de colegio. Las
compañeras del Precinto 2 de San Juan: las Prado, Irma Rodríguez, con quienes
primero salí a visitar militantes, a buscar funcionarios, a recoger dinero, a
pasquinar - como la vez que Rubén nos vió, casi a medianoche, por la Avenida
Barbosa, y nos preguntó: "¿no hay hombres que
salgan a pasquinar en este precinto? Y nuestra respuesta: "Hay,
Rubén, pero aquí... no están". Irma, quien además, fue una de las
mujeres extraordinarias, junto a Maribel, María Elena, Myrna, con las que tuve
el honor de ser encarcelada por cumplir la ley de la patria, violando la ley
del imperio en Vieques.
Están aquí tantos y tantos de ustedes que
han caminado la isla conmigo, que han quemado la suela en las reparticiones,
que han estado en piquetes, en protestas, en marchas, los que han trabajado
conmigo en los comités, en las comunidades, en mi oficina. Están los que se han
afanado tanto para que esta Asamblea sea un éxito: el equipo electoral a cargo
de Roberto Iván y Claribel, Calixto, Samuel Rosario y su gente, Carmen Faura y
Eileen Medina, cuya eficiencia nunca deja de maravillarme.
Viéndolos aquí, tengo que pensar: ¡qué
buena fortuna la mía! Que gran bendición en mi vida, que mientras en otros
sitios hoy la pregunta es cuántos de los que están cerca de los candidatos van
a terminar presos, cuando en otras instituciones lo que convoca es la jauja, la
repartición de contratos, cuando en otros partidos la corrupción es credo y la
venta de conciencias es mandamiento, aquí, en el Partido Independentista
Puertorriqueño, yo trabajo todos los días con hermanos y hermanas a los que me
unen el afecto genuino, la voluntad de lucha, la esperanza de ver a Puerto Rico
libre. Hoy, doy gracias por lo que ustedes significan para mí y por lo que
representan en este país.
Y está aquí mi familia, los que me
formaron, mi papá y mi mamá, mi hermana, candidata a representante por el
Precinto 1 de San Juan, mis sobrinos y el sol de mi vida, que es mi hijo José
Julián. Esas tres generaciones representan de dónde vengo, lo que soy y el
futuro por el cual trabajo. De papi y mami, que crecieron a su vez criados por
sus madres en tiempos en que no había pensiones alimentarias y que a pulso y
entre penurias levantaron sus familias en la Carretera Valdés de Adjuntas,
aprendí la importancia del trabajo duro. Me transmitieron ellos el orgullo por
nuestra identidad nacional. Nos enseñaron a valorar nuestra educación en las
escuelas públicas de Adjuntas. Nunca nos pidieron buenas notas. Sólo nos
decían: "de esta casa se sale para la Universidad de Puerto Rico porque no
hay con qué pagar otra, así que mira a ver qué haces". Sin decirlo,
hicieron que aprendiéramos que la estirpe que vale no es la de apellidos o
fortunas, sino la del esfuerzo.
Y también estoy aquí, como heredera de la
tradición de lucha de las mujeres que nos precedieron cuando lo único más
difícil que ser independentista en este país, era ser una mujer independentista.
Mujeres como la madre de todos nosotros, Lolita Lebrón, de quien tanto aprendí
en sus últimos años. Mujeres como doña Lydia Alfaro, cuya familia está aquí
hoy, que me hablaba de la trascendencia más allá de la materialidad inmediata.
Mujeres como las muchas que hay aquí hoy, y que son, en nuestros comités a
través de toda la isla, el alma de esta lucha. ¡Qué orgullosa estoy de
representarlas como la primera mujer independentista que aspira a la
gobernación!
Y de hacerlo en un momento en que por
primera vez, la historia coloca las condiciones a nuestro favor. La debacle
económica del país, triste como es, no es sino la constatación de lo que hemos
dicho por tanto tiempo: un sistema que siembra dependencia y pobreza sólo puede
cosechar dependencia y pobreza. Era difícil explicarlo en los tiempos de
prosperidad artificial, cuando todo fluía conforme a los designios de los
intereses privilegiados de este país y de los Estados Unidos. Pero de igual
manera que un bombazo trágico despertó conciencias en Vieques, hoy la virtual
quiebra del país- que cada cual siente en la familia empujada al exilio, en el
hijo que no consigue trabajo, en las escuelas cerradas, en la bancarrota de los
negocios locales -- explica con claridad absoluta, por qué la inferioridad política
del ELA no es sólo moralmente repugnante, sino materialmente insostenible.
Hoy, desde todas las trincheras políticas,
tenemos que aceptar que la magnitud de la crisis es tal que no hay --ni habrá
mientras las cosas sigan como han sido-- suficientes recursos para pagar la
deuda pública y cumplir las obligaciones del Estado con la ciudadanía, que son
las de educar a nuestros niños, la de dar servicios de salud, la de mantener
transitables las vías públicas, las de responder por las pensiones de los miles
y miles de jubilados que le dieron su vida laboral al servicio público.
Llegó el momento de actuar con firmeza
absoluta y de exigir responsabilidad a quien la tiene. Porque lo primero que
tiene que estar claro es que el problema de la deuda pública no es un problema
particular entre el pueblo de Puerto Rico y los acreedores, en el que los
Estados Unidos puedan seguir haciendo el papel del espectador inocente. Es el
resultado de una agenda para empobrecer al pueblo puertorriqueño. Claro que ha
tenido mucho que ver la incompetencia, la corrupción --pero esas son las
sanguijuelas que se aprovechan de un país debilitado por el poder que aquí
ejercen los Estados Unidos. El problema financiero es un síntoma del problema
esencial que es político, y que como todo problema político sólo se resolverá
cuando atenderlo sea impostergable. Lo vivimos con Vieques: la confrontación de
la desobediencia civil logró derrotar a la Marina. Hoy --no mañana, no el año
que viene-- los tiempos llaman a una nueva confrontación: hoy desde esta
Asamblea, los independentistas decimos que la única
opción en estos momentos es declarar el impago de la deuda pública de Puerto
Rico: ni un centavo más del pueblo puertorriqueño hasta que el gobierno de los
Estados Unidos (no sólo los acreedores) se sienten a negociar con seriedad la
solución de fondo.
Porque si hablamos de
deuda, no hay deuda mayor que la deuda de democracia que tienen los Estados
Unidos con Puerto Rico. Es inaceptable la pretensión del Congreso
de que Puerto Rico regrese a principios del siglo pasado, a los tiempos del
colonialismo más crudo.
A esos fines, compañeros y compañeras, para
que se registre de la manera más formal y clara nuestra posición, presento ante
esta Asamblea la siguiente Resolución:
PARTIDO INDEPENDENTISTA
PUERTORRIQUEÑO RESOLUCIóN SOBRE LA INSOLVENCIA FISCAL Y LA CRISIS ECONóMICA EN
PUERTO RICO
POR CUANTO: El descalabro fiscal y
la crisis económica de Puerto Rico son la consecuencia del colapso del modelo
colonial de dependencia que hemos padecido, agudizado por la reiterada
irresponsabilidad administrativa y la corrupción de los dos partidos que se han
turnado en el poder.
POR CUANTO: La actual condición de
subordinación política y la correspondiente ausencia de poderes soberanos hace
imposible tanto la reestructuración de la deuda pública y el saneamiento de las
finanzas del país, como la adopción de medidas que logren un desarrollo
económico equilibrado y sostenido.
POR CUANTO: Las iniciativas
provenientes del gobierno y el Congreso de Estados Unidos para atender la
crisis económica y fiscal que vive Puerto Rico, lejos de reconocer la necesidad
de enfrentar la subordinación política como la raíz del problema, se dirigen a
imponerles mayores limitaciones y restricciones a nuestra ya menguada capacidad
de gobierno propio, retrotrayendo al país a una versión aún más primitiva y
vergonzosa de dominio colonial.
POR CUANTO: El gobierno de Puerto
Rico, en vez de repudiar la creciente y humillante injerencia extranjera se ha
hecho promotor y cómplice de la intensificación del dominio colonial al apoyar
las iniciativas provenientes de los Estados Unidos.
POR CUANTO: El gobierno de Puerto
Rico continúa haciendo los pagos a los acreedores a sabiendas de que no cuenta
con los recursos para ello, y de que al realizar esos pagos pone en inminente
peligro la capacidad del gobierno para atender las necesidades de los
puertorriqueños en cuanto a programas y servicios básicos.
POR CUANTO: Solo es posible
reestructurar la deuda pública del país y encaminarnos hacia el desarrollo
económico sino como parte de un proceso de descolonización.
POR CUANTO: El actual régimen
colonial fue rechazado en el plebiscito de 2012 por una mayoría contundente del
pueblo puertorriqueño, pero sus resultados ignorados por el gobierno de los
Estados Unidos y por el gobierno colonial de Puerto Rico.
POR CUANTO: El gobierno y el
Congreso de Estados Unidos no habrán de asumir sus responsabilidades
descolonizadoras ni a entender en la reestructuración adecuada de la deuda
hasta que el reclamo mayoritario del país ejerza suficiente presión política
para obligarlos a ello.
POR TANTO: Resuélvase por la
Asamblea General del Partido Independentista Puertorriqueño:
Instar al gobierno de Puerto Rico a que no
pague un centavo más de la deuda pública hasta que no se logre una justa
reestructuración de la misma dentro del contexto de un acuerdo mayor para
ponerle fin al régimen colonial, y poner en marcha un programa de crecimiento
económico libre de toda tutela o limitación colonial.
Reiterar su más profundo rechazo y repudio
a cualquier acuerdo que profundice nuestra subordinación, como el que se
propone en las medidas presentadas recientemente ante el Congreso de los
Estados Unidos.
Presentar ante el Senado de Puerto Rico una
Resolución Concurrente para que la Asamblea Legislativa apoye este reclamo de
impago como una estrategia de desafío político que obligue al gobierno de
Estados Unidos a asumir su responsabilidad descolonizadora tanto en lo político
como en lo económico.
Hacer un llamado urgente a que se le dé
paso en la Asamblea Legislativa al Proyecto P del S 719, radicado el 3 de
octubre de 2013, convocando a una Asamblea de Status entre alternativas
descolonizadoras a través del cual los puertorriqueños podamos confrontar al
gobierno de Estados Unidos con nuestra voluntad política para que cumpla con
sus obligaciones descolonizadoras.
Y PARA QUE Así CONSTE, aprobamos esta
Resolución en Caguas, Puerto Rico, hoy 13 de diciembre de 2015.
El tema de la iliquidez del Estado es el
más visible y comentado, pero al gobierno no es el único al que le falta con
qué subsistir. Después de 117 años bajo el dominio del imperio más rico y
poderoso que ha conocido la historia, en Puerto Rico el 60% de la población
vive bajo el nivel de pobreza. Entre esos está buena parte de la gente que
trabaja: casi una tercera parte de los hombres y mujeres que se levantan todos
los días a ganarse el pan con el sudor de su frente, reciben apenas el salario
mínimo. Eso quiere decir que mientras de este país las empresas extranjeras se
llevan $36,000 millones al año (que es más del 30% de la riqueza que se genera
en esta tierra, cuando en países como Irlanda esa cifra no llega al 18%), aquí
hay gente que tiene que escoger entre comprar comida o medicamentos, gente que
no puede, literalmente no puede, pagar los aumentos en servicios esenciales
como agua y luz. Y esa pobreza, compañeros y compañeras, no es producto de un
designio divino, ni de la pereza, ni de la mala suerte. La pobreza, aquí como
en todo el mundo, es resultado de acciones humanas concretas y específicas,
como la de privilegiar a las empresas que tienen a sus trabajadores en
precario, pagándoles el mínimo y desplazando al comercio boricua; la de
predicar que es mejor depender de la beneficencia que del esfuerzo propio;
acciones como la de desamparar el sistema público de enseñanza para que sigan
faltando recursos para enseñar a los niños de las comunidades pobres de Puerto
Rico; la de seguir asfixiando con impuestos al consumo de las cosas esenciales
a la gente trabajadora y a la gente pobre mientras las corporaciones exentas
dejan una migaja en contribuciones a cambio de la millonada que se llevan.
Acciones como la de privar de acceso efectivo a la salud a la gente más
necesitada, porque aunque hay quienes dicen reconocer que sería más efectivo el
sistema de pagador único que ha propuesto el PIP por más de dos décadas, no
tienen las agallas para sacar del medio a las aseguradoras, que con cada
servicio, con cada examen, con cada receta que niegan, engordan sus bolsillos y
se enriquecen con la enfermedad y el sufrimiento.
Esa desigualdad no es accidental. Es
orquestada; es impuesta por los que se llevan la mejor parte en esa ecuación
inmoral. Por eso hoy, presento mi candidatura, bajo el lema de "Juntos por
la independencia y por un cambio de verdad". Nosotros los independentistas,
no vamos a la campaña electoral para seguir cambiando las fichas en el mismo
tablero. Así es como ha operado el juego de la corrupción, del inversionismo
político, el juego de los pocos haciéndose cada vez más poderosos a costa de
los muchos que siguen careciendo de lo esencial: apostando en esa mesa de juego
los servicios de educación especial, las pensiones, la salud pública, los
derechos de los trabajadores. Yo no quiero llegar a la gobernación para ser
parte de eso juego; yo quiero llegar a la gobernación para derribar esa mesa y
levantar un país distinto.
Y propongo, entre los temas más puntuales,
empezar por uno en el que yo tengo mi corazón y que afecta a cientos de miles
de familias: la educación especial. Tenemos leyes, reglamentos, manuales y un
caso que lleva 35 años años en el tribunal, demostrando cuán insuficiente es la
justicia terrenal en manos de las personas equivocadas. En el Evangelio, Jesús
advirtió: "De cierto os digo que cuanto hicisteis a
uno de mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis". Por eso yo estoy
convencida de que en el infierno, hay una caldera especialmente caliente para
los que le niegan educación y dignidad a nuestros "más
pequeños"
de educación especial. Y que como no podemos esperar de brazos cruzados por la
justicia divina, sino ocuparnos de los que nos toca en el reino de este mundo,
cualquier proyecto de gobierno justo tiene que empezar por el desmantelamiento
de la Secretaría Asociada de Educación Especial y el relevo de sus funciones de
las personas que hoy son responsables de la violación diaria de los derechos de
nuestros niños y niñas.
Y no sólo la educación especial, hay que
reformular toda la educación pública, reconocer el valor de las maestras y
maestros, ver en la escuela pública el gran elemento democratizador de una
sociedad; menos millones para pruebas que no sirven para nada y más para la
enseñanza. Que no se equivoque nadie, que para eso no hace falta ninguna ley--
la ley para lo que hace falta es para privatizar escuelas. Para hacer de la educación
pública un proyecto renovado, un orgullo de todo el país, lo que hace falta es
alguien a quien de verdad le importe la escuela pública, lo que hace falta, es
la gobernadora del PIP.
Ese esfuerzo de devolvernos el país a
nuestras manos tiene que continuar por las luchas comunitarias y ambientales.
Aquí están los compañeros del sur, que le hicieron frente al gasoducto y que
hoy libran la batalla contra el depósito de cenizas de la carbonera AES. ¡Qué
bravas esas mujeres de Peñuelas! Nos honran en las papeletas municipales
candidatos y candidatas que son bandera de esas luchas. Por mencionar a
algunos, Graciela Rosado, de Aibonito sin Yerbicidas, Víctor Alvarado, de Diálogo
Ambiental
de Salinas, Jimmy Borrero, No al Gasoducto, en Peñuelas, Javier
Biaggi, Coalición Contra la Incineración, en Arecibo. En las
manos de ellos ha estado el extraordinario conjunto de propuestas sobre el tema
ambiental y de planificación que será neurálgico en mi programa de gobierno,
que incluirá propuestas como la de Comunidades Solares, la aprobación de una Ley
de Costas
y la transformación de la Autoridad de Tierras en la Autoridad
de Seguridad Alimentaria, ya que va hermanado a nuestras propuestas
de agricultura sustentable, que hemos cultivado (valga el juego de palabras) a
través del apoyo a organizaciones como Boricuá, No
hay nada Santo en Monsanto y la mirada a proyectos de jóvenes
agricultores y promotores de nuestra gastronomía -- Josco
Bravo, Siembra Tres Vidas, el Movimiento de Comida Lenta. Una nueva generación
renovando nuestras tradiciones, que son parte de la gente extraordinaria que me
encuentro en toda la isla, y que son la materia prima para construir el país
libre, justo y solidario al que aspiramos.
En Puerto Rico, el milagro de la flor que
florece en el desierto se da todos los días en todas partes. Hace unos días,
aquí en Caguas, en Villa del Carmen, vine a visitar la Escuela Intermedia
Antonio S. Pedreira. Yo salí de allí deslumbrada por esos jóvenes. Igual con la
Liga de Oratoria de la María Cadilla en Arecibo. En temas duros como la
adicción a drogas --responsable de casi el 80% de los delitos en Puerto
Rico--el mejor trabajo lo están haciendo organizaciones, como Intercambios PR,
Iniciativa Comunitaria, las Hermanas del Buen Pastor. En terapias alternativas
para niños dentro del espectro del autismo, Surf 4DEM. Rescatando la historia
del independentismo, el Museo de los Mártires en el Barrio Coabey de Jayuya.
Este es un país lleno de gente generosa, y
talentosa y buena. Un país en el que aún los que no son independentistas, saben
lo que representamos y nos respetan por eso. Este es el momento de cosechar lo
que con tanto esfuerzo hemos sembrado. Pecado capital sería si hoy, como dice
Rubén, con los vientos a nuestro favor, no hacemos todo, todo lo que esté en
nuestras manos para fortalecer a todo el independentismo. Hoy, están con
nosotros compañeros de varias organizaciones, con los que hemos sostenido un
diálogo franco en los últimos meses, y con quienes compartimos la tarea de
fortalecer esta lucha, respetando diferencias y caminando en la misma
dirección, ante unas circunstancias que precisan de esa unión de voluntades.
Porque se acerca el momento de la suprema definición del que nos habló don
Pedro, y tenemos, primero, que solidificar los puentes entre nosotros, y
extenderlos hacia aquellos que ante este cambio de condiciones, irán
comprendiendo que el destino natural de todos los pueblos es mandarse a sí
mismos.
Y a los militantes del Partido
Independentista, los que están aquí, los que verán luego este mensaje: yo
quiero pedirle algo a cada uno de ustedes. A partir de mañana, 14 de diciembre,
van a faltar 331 días hasta el martes 8 de noviembre, día de las elecciones. Yo
quiero de ustedes que cada una de esas 331 mañanas, se pregunten: " Hoy,
¿qué puedo hacer yo por la independencia de Puerto Rico?" Y que lo que sea
que se respondan, lo hagan. ¿A quién hay que visitar? ¿A quién hay que llevar a
inscribir? ¿A quién le explico hoy como se vota mixto por Juan y Denis? ¿Quién necesita hoy algo de esperanza y
entusiasmo?
En buena medida esta candidatura, va a
representar ciertos sacrificios para la familia que componemos mi hijo y yo.
Pero ya, cuando le expliqué a José Julián que yo iba a ser la candidata a la
gobernación, él me dijo: "Mamá, tienes que creer en ti. Sólo tú puedes
derrotar a los otros". Por eso quiero que sepan que el esfuerzo que de
aquí a noviembre voy a pedir de ustedes, es el esfuerzo que yo voy a hacer. Yo
voy a visitar cada pueblo, yo voy a caminar por toda la isla, yo voy a repartir
decenas de miles de hojas de propaganda en los semáforos, yo voy a ir a
escuelas, a foros, a comunidades. Yo tengo mi corazón puesto en esta campaña.
Ustedes me han visto en las anteriores. Imagínense ahora en la candidatura a la
gobernación. Empezamos ya. Desde este viernes, en Bayamón (donde nació el PIP),
donde tendremos nuestra primera repartición, vamos a la calle a empezar esta
campaña. Así que prepárense, compañeros y compañeros, que de aquí a noviembre
de 2016, no me canso yo y no se cansa nadie. ¡Vamos a inscribir este Partido!
¡Vamos a un independentismo fortalecido!
La independencia de nuestra patria, aquello
por lo que lucharon los que tanto dieron antes que nosotros, no es ya una idea
lejana. El brillo de la estrella sola nos ilumina ya de cerca.
Hoy en esta reunión de hermanos y hermanas,
los hijos y las hijas de Gilberto Concepción de Gracia, los independentistas
todos, renovamos nuestro compromiso con la lucha, hoy empezamos el recorrido
del trama ancla hacia el día en que el futuro de Puerto Rico esté en nuestras
manos.
Hoy vamos Juntos,
por la Independencia. ¡A la lucha y a la victoria! ¡Qué viva Puerto Rico Libre!
En resumen
se observó que en esta asamblea había más o menos 5,000 delegados y otros. Se
observó además que había personas serias y comprometidas con Puerto Rico, disponibles
para trabajar por el Futuro de Puerto Rico sin la influencia de los grandes intereses negativos que
actualmente afectan a nuestro Puerto Rico y el continente. Por Ramón Luis
Vázquez Collazo de la Prensa Independiente y Noticiasillescanos.net. Publicación
cortesía Vazcorp Corp.