PRESIÓN, PRESIÓN, PRESIÓN. ESCRITOS POR ENRIC JULIANA Y FERNANDO GARCIA DEL PORTAL LAVANGUARDIA.COM
Madrid, 11 de enero de 2016. A continuación escritos
por Enric Juliana y Fernando Garcia del
Portal Lavanguardia.com. La
investidura de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat de
Catalunya con el apoyo de una conjunción soberanista aparentemente estable
modifica súbitamente el eje de la nueva geometría política española, todavía en
fase de dibujo. Un polígono irregular. Un octógono. La figura gira y ya no
parece la misma de hace una semana. Veamos cómo estan y qué pueden hacer las
ocho caras del octógono, de distinto tamaño, peso y envergadura.
Partido Popular: Mariano Rajoy
compareció anoche en Moncloa para recordar que sigue siendo el presidente del
Gobierno y que el Tribunal Constitucional no se halla en funciones. “No dejaré
que nadie se arrogue poderes ilimitados”, dijo ante la inminente investidura
del nuevo presidente de la Generalitat. El Partido Popular va a coger brío. El
20 de diciembre, la derecha española se pegó uno de los mayores batacazos
electorales registrados en la política europea reciente y actúa como si no le
hubiese pasado nada. Está logrando transmitir que el problema lo tienen los otros,
principalmente el PSOE. Rajoy tiene a su partido controlado –por ahora–, Susana
Díaz le hizo un magnífico regalo táctico al debilitar a Pedro Sánchez
inmediatamente después de las elecciones, y la investidura catalana le sirve en
bandeja un mecanismo de presión infalible: la defensa de la unidad de España.
La presión política y mediática
sobre Sánchez será fenomenal en los próximos días, reforzada por los mensajes
que irán llegando de Bruselas –ya han comenzado– y de otras instancias.
Informes de relevantes bancos europeos ya han comenzado a advertir sobre los
riesgos de la inestabilidad política en España, con el añadido de Catalunya.
Principal peligro para Rajoy: que los socialistas, o Ciudadanos, o ambos a la
vez, acaben reclamando su cabeza como condición para algún tipo de acuerdo. El
libreto catalán de los últimos tres meses es un auténtico manual de
instrucciones.
Partido Socialista: Pese a sus
achaques, sigue siendo el mejor colocado tácticamente. Es la dama del tablero.
Una dama pálida con problemas en casa. La investidura de Puigdemont le
perjudica. Explorar una hipotética mayoría de izquierdas, con el imprescindible
apoyo del PNV, más el sí o la abstención de los soberanistas catalanes es ahora
mucho más difícil. Pueden rebrotar los problemas internos. El susanismo no
descansa.
Podemos: La presión del PP
sobre el PSOE dificultará la oferta de pacto de izquierdas a Pablo Iglesias,
que no desea subordinarse a los socialistas. Podemos es hoy el único partido
español que habla de la nación catalana y de un referéndum sin mucho miedo a
perder votos. Entre sus cinco millones de electores hay muchos jóvenes, que
tienden a ver el pro-blema catalán de otra manera. Sin tanto dramatismo. He ahí
una de las ventajas de Podemos en relación con el PSOE, cautivo de un
electorado más mayor y más concentrado en los pueblos las ciudades intermedias
del sur de España, donde la pluralidad de España se percibe como una potencial
amenaza al igualitarismo.
Ciudadanos: La unidad de España
es su tema. La formación de un gobierno soberanista en Catalunya le acerca más
al Partido Popular. Ciudadanos puede ser ahora clave en la presión al PSOE.
Izquierda Unida: Es la cara más
pequeña del octógono. Se halla en crisis, mirando a Podemos. No pondría grandes
dificultades a la coalición de las izquierdas. Al contrario.
Partido Nacionalista Vasco: Excelentemente
colocado en el tablero, podría alterarlo todo hoy mismo si se declarase
dispuesto a apoyar un gobierno en minoría del PSOE con un programa de reformas,
abierto a buscar una solución para Catalunya. No lo hará, al menos de
inmediato. Espera.
CDC: La CDC que acaba de
escapar de unas elecciones que podían destrozarle quisiera jugar en el tablero
español. Quisiera, pero Carles Puigdemont no pudo desdecirse ayer de la
declaración rupturista del 9 de noviembre. Es difícil repicar e ir en la
procesión. Francesc Homs lo intentará.
ERC: A ERC también le gusta el
escenario español. Sin investidura, se habría acercado al PSOE. Termina escrito por Enric Juliana del Portal Lavanguardia.com.
En otro Pablo Iglesias (PP) sugirió esta mañana a Mariano
Rajoy que llame por teléfono al recién electo presidente de la Generalitat , Carles Puigdemont para que “al
menos conversen”. “Le he dicho que a nuestro juicio ni el unilateralismo ni el inmovilismo
aportan soluciones, y que el diálogo es la actitud más eficaz para solucionar
los problemas”, relató Iglesias. El líder de Podemos habló así al presidente
del Gobierno durante la conversación de 10 minutos que ambos mantuvieron este
lunes. Fue Rajoy quien llamó a Iglesias tras haberlo intentado sin éxito ayer
domingo, tal como el propio jefe del Ejecutivo reveló en su rueda de prensa
cuando el pleno de investidura estaba a punto de finalizar en Barcelona.
“Hemos
hablado de la elección del nuevo presidente de la Generalitat”, reveló el
secretario general de Podemos a través de una nota. “El presidente me ha
transmitido –continuó Iglesias– que me informará de todas las acciones que tome
el Gobierno, aunque de momento no hay prevista ninguna”. El sábado,
cuando Junts Pel Sí y la CUP anunciaron su acuerdo para investir a Puigdemont,
el secretario político y número dos de Podemos, Íñigo Errejón, mostró su
“asombro” ante la “flexibilidad de la política catalana”, capaz –a su juicio–
de “inventar espacios donde había bloqueo”.
Errejón
precisó que, aunque respeta a la CUP, no entiende su posición. Y manifestó su
esperanza en que el acuerdo de los independentistas “no alimente el inmovilismo
y la gran coalición en el gobierno de España”, lo que a juicio de Podemos sería
“un paso atrás con respecto a lo votado” el pasado 20 de diciembre. Termina el
escrito de Fernando Garcia del Portal Lavanguardia.com. Editado por Ramón Luis
Vázquez Collazo de la Prensa Independiente y Noticiasillescanos.net.
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