miércoles, 21 de noviembre de 2007

CUBA Y EL MUNDIAL DE BASEBALL


A los cubanos les cuesta digerir la derrota ante EE.UU. en el mundial de béisbol

La Habana, 20 de noviembre de 2007 (EFE).- A la afición cubana aún le cuesta digerir la derrota de su selección de béisbol ante la de Estados Unidos en el recién finalizado mundial de Taiwán, un torneo que, según coinciden la prensa oficial y los aficionados de la isla, "se pudo y debió haber ganado".


Los cubanos, titulares olímpicos de Atenas 2004 y subcampeones del Clásico Mundial 2006, viajaron a Taiwán con el objetivo de alcanzar su vigésima sexta victoria consecutiva en copas mundiales, una cadena de triunfos que no había sufrido percances desde la versión disputada en La Habana en 1984.

Pero el conjunto de la isla cayó en la final del pasado día 18 por 6-3 ante la selección estadounidense, y como siempre ocurre con asuntos de béisbol en Cuba, la derrota se ha convertido en "preocupación" y "dolor" nacional.

En el Parque Central de La Habana, a un costado de la centenaria estatua del apóstol cubano José Martí, se reúnen los aficionados, casi a diario, para discutir la actualidad deportiva en una peña espontánea, ya histórica, que se conoce como "La esquina caliente".

Este martes, dos días después de finalizada la Copa, "La esquina caliente" mantenía alta la temperatura con un acalorado intercambio sobre el futuro del "equipo Cuba", los errores del último partido en Taiwán, e incluso comentarios "desgarradores" tras el resultado del evento.

Para Raúl González, de 40 años y nacido en la oriental Santiago de Cuba, "el equipo americano estaba mejor que el cubano, pero hubo fallo ahí".

Según aficionados que coincidieron en la "esquina caliente", el "fallo" estuvo relacionado con la alineación, los lanzadores elegidos para abrir el partido y las decisiones de la dirección del equipo.

"Cuba perdió por el pitcheo, que no aguantó, se portó mal", opinó Jorge, de 36 años y también natural de Santiago.

"Yadel Martí no es pitcher para esa gente, había que rotar bien al muchacho", precisó Jorge refiriéndose al abridor del juego, quien permitió tres de las seis carreras estadounidenses.

"Espero que cambien a (Rey Vicente) Anglada, espero que la comisión cambie a toda la dirección del equipo", comentó a Efe en alusión al entrenador de la selección cubana.

La prensa local ha reseñado respetuosamente la actuación de los deportistas cubanos, haciendo énfasis en que el equipo tiene que "trabajar" más, y que Pekín 2008 está "al doblar de la esquina".

Un día después de la derrota, el diario oficial Granma titulaba su reseña sobre el partido con una frase de Rey Vicente Anglada: "No hay excusas, ellos jugaron mejor".

El rotativo apuntó que la "dolorosa" derrota, "obliga a hacer las cosas mejor, a preparar una 47 Serie Nacional de mayor calidad que la anterior y a recordar que Beijing está a la vuelta de la esquina".

"No se gana con lamentaciones, se gana con más trabajo y mejor pensamiento", agregó el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.

La televisión local defendió también la alineación del equipo, calificó el desempeño del pitcheo "a buen nivel", pero resaltó que "la ofensiva no actuó como se esperaba".

"No pudimos retener el título en el año previo a los Juegos Olímpicos, en Beijing el reto será mucho mayor", advirtió un comentarista en el noticiario nacional.
"Nuestro béisbol sigue siendo de primerísimo nivel, solo hay que trabajar sin descanso para eliminar los errores y seguir creciendo (...) sin aludir las responsabilidades de cada cual, no es cuestión ni momento de buscar culpables, sino de buscar soluciones y trabajar", continuó.

Unánimemente, la prensa local ha apuntado a la próxima Serie Nacional de Béisbol, que comenzará el 2 de diciembre con el clásico enfrentamiento Industriales-Santiago de Cuba, como un evento clave no sólo para complacer a la afición nacional sino para completar el entrenamiento de los jugadores con vistas a Pekín.

Mientras llega la Serie, el conflicto de ánimos entre los seguidores del béisbol en Cuba continúa.

Wilson, de 31 años y natural de Matanzas, confesó a Efe que "con los americanos no se puede perder", aunque en realidad a "Cuba nunca le ha gustado perder con nadie".

"Como la mayoría de las veces que Cuba ha llegado a una final se ha enfrentado con los americanos, que son el país que tiene bastante desarrollo y que más llega, pues se ha establecido esa rivalidad, pero Cuba pierde a la pelota y le duele con cualquiera", concluyó.