RECUERDOS DE ÁNGEL “COMPI” MORALES DE LOS MARATONISTAS DE COAMO AA
Coamo, 15 de enero de 2009. El pasado año se celebró la exaltación número 21 del Recinto de Inmortales del Béisbol Aficionado de Puerto Rico (RIBA). Fueron 13 los nuevos exaltados, uno de los narradores más exitosos y respetados en la historia del deporte en Puerto Rico, 11 ex jugadores y un gran propulsor del béisbol conocido de costa a costa.
De los jugadores podemos decir que todos y cada uno de ellos tuvieron una trayectoria exquisita por los diamantes de la isla y los que tuvieron la oportunidad de representar a Puerto Rico a nivel internacional lo hicieron de manera ejemplar. Los exaltados fueron Arturo Soto como narrador, Félix Cardona Quiñónez como propulsor del deporte y los ex jugadores Alberto Bracero, César Dalmau, José “Nenito” Fontánez, Efraín “Cano” García, José Lorenzana, Roberto López, Luisito Ramos, Román “Clípper” Rodríguez, Julio “Trompo” Roldán, Wilfredo “Cano” Vélez y Ángel “Compi” Morales. Quisiera hablar un poco de éste último pues muchos de sus logros los realizó mientras jugaba en la sección central.
El “Compi” era el jugador que todo el mundo quería ver. Humilde, callado, sencillo pero espectacular. Nunca lo vi corriendo sin esfuerzo a la inicial aún cuando bateaba por el lanzador, ni alardeando después de un cuadrangular. Tampoco lo vi fildear sin esfuerzo o tirando suave al cuadro desde los jardines. Es que “Compi” respetaba el juego a tal magnitud que era gratificante observarlo aún cuando jugaba en equipos contrarios al de uno. Además era accesible, nunca nadie podrá decir que escuchó un “no” a un saludo de “Compi” fuese adulto o niño. Si como jugador fue espectacular, como ser humano lo es más. Sigue siendo el mismo “Compi” callado, tranquilo pero accesible. Hablar con él es tan fácil como si fuera un amigo de la infancia.
La primera vez que lo vi fue a mediados de los ’80 en una práctica de la selección cuando yo viajaba con Tony Fontánez, otro inmortal, a disfrutar de la preparación del equipo nacional. De camino al Estadio Municipal Juan Ramón Loubriel de Bayamón Tony me dijo lo siguiente –“Vas a ver un pelotero que le da durísimo a la bola y le llega a todo en el central. Es chiquito y juega de Bayamón. Se llama Ángel Morales y le dicen Compi. Es un peloterazo”. No se equivocaba mi amigo Tony. Sucesor de Peggy Mercado en la selección nos comentaba “Compi” que jugar en Coamo y ver como la gente lo comparaba con uno de sus ídolos fue una de las cosas más significativas durante su paso en el béisbol doble a. A continuación unos datos historicos de nuestro Angel el Compi Morales según la revista conmemorativa de la XXI Exaltación al RIBA.
Angel “Compi" Morales nació el 8 de febrero del 1965 en Bayamón. Casado con Carmen Meléndez y padre de 4 hijos: Ángel Antonio, Ángel Leonardo, Jonathan y Christian. Se inicia como novato en la AA en el 1984 y juega de inmediato como regular en el bosque central. Sólo tenía 19 años. Su poderoso bate, la excelencia de su guante, la velocidad de sus piernas y su inmenso talento natural para jugar pelota lo hicieron de inmediato una estrella e ídolo de este béisbol.
Formó parte del Equipo Nacional Juvenil de Béisbol donde demostró su irrefutable clase. Al subir a la AA también reclamó su espacio en la Escuadra Nacional. En los torneos de la Federación de Béisbol Aficionado bateó cuatro veces sobre los 400 y en otras ocho (8) sobre los 300. En el 1991 fue Campeón Bate con promedio de .494 y en el 1994 repitió la Corona de Bateo, esta vez con .463. Es uno entre sólo cinco (5) bateadores que han ganado 2 títulos de bateo del 1954 hasta el presente. He aquí algunas de sus estadísticas en Torneos locales: VB (1522), TH (511), CA (361), H2( 90), HR( 53), CE (270), BR (86), Prom. (.336).
Jugador completo que corría, fildeaba, tiraba, bateaba y tenía poder a pesar de su pequeño cuerpo ayudó a Barranquitas en el 1993 y a Cidra en el 1998, a ganar el Campeonato Nacional. Miembro destacado del Equipo Nacional por 11 años jugó en tres juegos Centroamericanos (1986, 1990, 1993), tres juegos Panamericanos (1987, 1981, 1995), 2 Olimpiadas (1988 y 1992), tres Torneos Mundiales (Italia, Canadá, Nicaragua y Taipei) y una Copa Intercontinental (1989) en Puerto Rico.
Durante sus años en nuestra Escuadra Nacional de Puerto Rico ganó nueve medallas. Su actuación en el marco internacional fue tan excelente como la local. Veamos. En el Mundial de Italia bateó de 38-15, Prom. .395 con 3 HR y 9 empujadas y en el Mundial de Canadá, en 1990, bateó de 33-15, para .455 con 10 remolcadas. En las Olimpiadas de Seúl, Corea bateó sobre .300 y dio el cuadrangular decisivo en el juego en que Puerto Rico ganó el Bronce con blanqueada de Jesús “Motora” Feliciano de 7-0 sobre Corea. En Barcelona, España Olimpiadas de 1992, bateó para .333, de 27 – 9, con 1 HR y 6 empujadas. Sus totales en el Equipo Nacional, aunque incompletos, son los siguientes: Promedio .330, 11 HR, y empujadas 66.
Nombra a Mariano Quiñones y Jimmy Figueroa como los lanzadores de más recursos que se enfrentó. Menciona a Luis “Rolo” Colón como el más completo de los que vio jugar. Indica que su mejor momento en Puerto Rico fue cuando ayudó a Cidra a vencer el equipo de Yabucoa en el 1998, bateando .460, 3 HR y empujando 10 carreras, lo que le mereció ganar el premio del Jugador Más Valioso de esa serie.
Su experiencia más emocionante fue cuando, en el Juego de estrellas del Béisbol Internacional en Los Ángeles, California, bateó de 5-5 (3 dobles) y jugó en el bosque central todo el partido, siendo además el primer bate.
Amigos fanáticos, quise compartir este escrito con ustedes pues le debemos mucho al “Compi”, para muchos el mejor jugador de su época. Los que lo vimos quedamos marcados tanto por sus dotes en el terreno como por su personalidad sin alardes sabiendo todos el gran pelotero que era. Conocerlo es un regalo de Dios.
Fotografía y escrito por: Edgardo Pereira Torres de la FBAPR y editado por Ramón Luis Vázquez de Noticiasillescanos.com
