Andres Pascual Y La Dictadura Fascista Dos Polos Opuestos
USA, 27 de septiembre de 2009. Pasa por el centro como una buena recta y nadie le tira al hecho de que la mayoría de los atletas que desertan de las delegaciones castristas a eventos internacionales son de raza negra; para los que defienden el llamado paraíso de los trabajadores, tal situación debería llamar a reflexión y me refiero a los que lo defienden como igualitario de la sociedad cubana, por supuesto, fuera de Cuba.
A la hora de analizar el caso cubano, los no cubanos prefieren ser engañados con un símbolo sin ningún tipo de sentido en cuanto a buena voluntad, ni amor, ni paz; la foto de Che Guevara inunda de satisfacción y orgullo los pechos henchidos de esos hipócritas que viven como socialistas desde posiciones contestatarias en países capitalistas…Les gusta que los engañen y, después, cuando tengan el virus dentro, exigirle a Estados Unidos ayuda porque no tienen vacuna. Los países conocidos como socialistas son tiranías con proyecciones dictatoriales y las ventajas que propagandizan no son para todos, sino para unos cuantos, los elegidos y los incondicionales que los “dueños” crean.
El fanatismo político y la total ausencia de valores humanos en los partidos que deciden la vida y también la muerte en sus países, les hace agarrarse a cualquier tabla salvadora en medio de la creciente; pero la tabla socialista, comunista…por lo menos en este continente, no la envió Dios, sino Satanás. Yo creo que necesitan poner en orden muy ajeno al caudillismo, el caciquismo y el gamonalismo encubierto de nueva edición sus frustraciones y necesidades evidentes que, cuando le garanticen los esenciales mínimos de vida, también, en igual o mayor por ciento, les reconozcan el derecho a la libertad y la democracia; tienen que alejarse del canto de sirenas peores que las que quisieron someter al capitán de la nave Argos de la leyenda greco-latina; o desaparecen como personas y como pueblos.
Cristian Jiménez es el Director del INDER, el organismo parasito que se ocupa de controlar el deporte en la Cuba castrista. Por muchos años tuvo un presupuesto superior al del Ministerio de la Alimentación; incluso al de Educación y solo comparable al de Cultura, al ICAIC y las Fuerzas Armadas.
El INDER era un laboratorio de atletas que, con ayuda técnica del desaparecido grupo de países del Pacto de Varsovia, fabricaban con el dinero necesario para alimentar niños, ancianos y población general a medallistas en todos los niveles de competencia desde posiciones de falsos amateurs: una sola medalla de cualquier color, tenia detrás los millones de libretas de racionamiento del momento en que se ganara; millones de litros de leche suprimidos a la NET después de los 7 anos de edad y el total desconocimiento por la población de mas de 50 tipos diferentes de alimentos necesarios para la nutrición humana. El pueblo cubano solo tenia derecho a 7 productos alimenticios fijos de la cuota de racionamiento mensual que solo duraba 10-12 días en su consumo; a aplaudir como maquinas la medalla deportiva y a caer preso por 8 o mas anos si se rebelaba contra ese status-quo bajo acusaciones de propaganda enemiga; pero el INDER también es un refugio de burócratas pancistas y vividores como militantes y guatacas de carrera que viven mejor, mucho mejor que el pelotero o el boxeador de mas clase en Cuba.
¿Por que se asilan más atletas negros que blancos? Pues porque son mayoría en la practica y en cuanto a brillo deportivo; pero, sobre todo, porque, como ciudadanos, son mas perjudicados por el castro comunismo al disponer de menos posibilidades de remesas y de carreras universitarias y porque son mas rechazados como ciudadanos por los organismos gubernamentales bajo sospechas de posibles delincuentes activos que el blanco. Sin embargo, entre los 7 más poderosos elementos del aparato castrista, dos son negros: Juan Almeida y Esteban Lazo.
Cuando el boxeador Joel Casamayor ganó una medalla de oro olímpica, le premiaron con una bicicleta que el pugilista cambio por un puerco para hacer una fiestecita. Pero los dirigentes deportivos se movían en carros LADAS de último modelo y ocupaban buenas casas robadas a sus dueños mientras el atleta tenia que ir a un concentrado habitacional urbano conocido como Microbrigradas.
José Ariel Contreras se fue por una perreta con los dirigentes del INDER y el Partido de Pinas del Río, porque no aparecieron un par de dólares con los que ponerle un piso a una casa medio destruida que le dieron y el debía encargarse de arreglar y, así…
Estas y muchísimas mas, como la imposibilidad de buscar comida para su familia, son las cosas que Cristian Jiménez y el tirano Castro no explican ni le proponen soluciones por una razón, que es la legión de simpatizantes de ese sistema que desconocen eso y solo les interesa escuchar la mentira oficialista; seria terrible después de 50 anos apoyando a Castro y su sistema de explotación, tener que darle la razón a quienes atacan y, sin argumentos, como títeres de alquiler, les discuten no habladurías, sino verdades consistentes.
Alberto Juantorena simboliza un deporte que ya no aguanta mas en cuanto a decadencia socio-política; el deporte castrista, desde 1962, es un estercolero de miserias y frustraciones; por lo que no es raro que cualquier atleta tome las de Villadiego buscando una vida mejor, que solo consiste en tener al alcance de la mano el combustible con el cual encender el fogón; o los panales de un recién nacido; o la malanga porque la mama tiene problemas estomacales y la medicina para curarse y, después de todo, la libertad para ponerse bravo y decir lo que quiera enfrente de quien sea si la medicina es cara. Por eso se va, para vivir, no mejor; si no vivir y poder hacer que sus familiares en Cuba subsistan, pasó inmediato superior de mal viven y mueren en manos absolutas del castro comunismo.
Y todavía el J’ del INDER y Castro personalmente tienen el descaro de acusar como vende patrias a estos atletas y declara que ningún pelotero ni boxeador puede volver a pisar Cuba… ¿Con que derecho? ¿Quien le regalo un país que solo ha destruido como hizo con el boxeo y la pelota? Hay que tener la cara dura para acusar fuerzas ajenas, como los scouts, por las deserciones, ¿Por que no empareja la situación? ¿Por que no permite que esos peloteros y boxeadores ganen lo que ganan aquí y tengan mas bienes de consumo que el y que su pandilla de cuatreros? ¿Por que no aborda el asunto desde la perspectiva Alex Rodríguez, que posee lo que no podrán tener nunca ni Obama ni Bill Clinton? Y nadie le cuestiona el enriquecimiento.
Por una razón, porque esos regimenes de explotación exportan un concepto basado en “todos somos iguales”; pero nunca explican que en realidad unos son mas iguales que otros. Los jugadores de pelota y los boxeadores que se asilan son ejes de una tragedia nacional, más visibles porque son figuras públicas; son muy buenos, porque, si con algo tienen que llevar su juego y sus actuaciones.
¿Cuando se vio que un esclavo deseara el trabajo forzado de una la plantación? No hay que ser muy inteligente para identificar a los jugadores negros del deporte castro comunista como los esclavos de la colonia de ayer; y estos atletas negros que se asilan son fácilmente identificables con aquellos cimarrones que huían del esclavista criminal. Piense en la razón del porque los que se van, no entiende que en Cuba todos son iguales.
Para colmo de males, como el cacique de antes, el castrismo se las ha arreglado para buscar apoyo del exterior hace algunos años, Panamá permitió que la dictadura secuestrara y además enviara a Cuba en calidad de preso a Kendry Morales; los pugilistas Lara y Rigondeaux fueron puestos en un avión chavista y enviados a Cuba desde Brasil. El colmo del abuso y de la falta de consideración y respeto se produjo aquí y en Puerto Rico, incluso bajo el mandato de Bush, cuando le aseguraron al dictador fuertes medidas con el objetivo de abortar cualquier plan de escape a la libertad de los peloteros cubanos durante los mal llamados Clásicos de Béisbol.
A pesar de todo, nadie puede frenar ya el objetivo de lograr la liberación de la explotación y el terror a que están sometidos, como el cimarrón de ayer, que se lanzaba en una carrera hacia la muerte con perros asesinos detrás de ellos. Así están reaccionando estos modernos cimarrones que escriben un capitulo nuevo de la historia de Cuba; de la peor y mas cruel etapa de Cuba. Que se quede en expresiones soeces y agresivas la frustración e indefensión del aparato diabólico que, por su propia culpa ningún cubano quiere quedarse a construir Hombre Nuevo según la revolución castrita.
Hay que esperar, no sea que ese substituto llamado Cristian Jiménez tenga en la agenda “dejársela en la mano al dictador”, a fin de cuentas, por cada atleta que ha desertado se han quedado entre 5-10 dirigentes del INDER o de cualquier otro organismo. El tirano todavía no sabe regular la capacidad de ambición del ser humano, ni le puede leer el cerebro a nadie.
Por Andres Pascual, Cronista Deportivo Cubano y Ex Prisionero Político
