martes, 12 de enero de 2010

Andrés Pascual: Entiendo A Roberto Alomar; Pero…


Andrés Pascual: Entiendo A Roberto Alomar; Pero…

USA, 12 de enero de 2010. Ni la Coca Cola vende más que el problema cubano y no sólo entre nosotros: por los 50 años de constante discusión alrededor de nuestro problema, especie de vivisección de nuestro espíritu nacional y a partir de una tragedia de colosales dimensiones que nadie sabe cuando bajará el telón, casi todo el mundo, con especial énfasis en América Latina, han pasado de ser espectadores sin ningún tipo de voluntad en la ayuda que necesitamos para enfrentar la barbarie hecha tiranía, a “cubanologos de cuneta”, “analistas políticos”; o, en el peor y/o menor de lo casos, “comprometidos de un sólo día” con el apoyo a la dictadura castrista casi siempre por intereses propios en el asunto y esto siempre se llamó “oportunismo” con fines personales.

Puerto Rico fue un país de nexos históricos con Cuba, incluso a través del itinerario del pensamiento filosófico de José Marti; puede decirse que ningún país de Hispanoamérica estuvo más cerca de Cuba que Borinquen, por eso las estrofas del famoso poema de Lola Rodríguez de Tío siempre han sido el exergo en la agenda cubano-boricua: “Cuba y Puerto Rico son…” En La Habana compuso el Maestro Rafael Hernández algunos de sus más famosos números musicales del pentagrama popular antillano; en Cuba se aplaudió a delirar a Luis Rodríguez Olmo, el mejor, el más seguro y más elegante jardinero central hispano de la historia; en Cuba fueron ídolos Clemente, Perucho y Peruchin, El Divino Gómez y todos los jugadores de pelota de una era nunca olvidada. En La Habana dejaron su huella en el enfrentamiento boxístico Cocoa Kid, Pedro Montañés y José Basora, aquel a quien le robaron una decisión contra Sugar Ray Robinsón…

Y Puerto le abrió las puertas al exiliado cubano después de 1959 como ningún país de los que se hacen llamar “nuestros hermanos”; pero que en la realidad funcionan como “enemigos recalcitrantes del pueblo verdadero” por el apoyo a la pandilla de asesinos que se robó nuestra patria. A Puerto Rico emigraron hombres de empresa, médicos, peloteros, boxeadores, periodistas…cubanos de a pie y allí pudieron rehacer sus carreras muchos con la ayuda y la aprobación del pueblo boricua que, hace 50 años, tenía otra dimensión de nuestro problema y fueron solidarios, máximo nivel de la hermandad regional; sin embargo, otro puertorriqueño de otro Puerto Rico, pisotea aquella tremenda actitud de hace medio siglo cada vez que actúa por intereses mezquinos en la actualidad.

La ciudad de Mayagüez presentará en breve los Juegos Centroamericanos y del Caribe y es una constante permanente entre los países de Hispanoamérica que no puede ser exitosa ninguna competencia deportiva en la región si no asiste el ejercito de Castro en la Feria del Músculo, hay “imberbes políticos” que creen ciegamente en esto y tal vez tengan razón; pero no tienen en cuenta, por su miopía en asuntos políticos, que el apoyo a la participación castrista en estos eventos es manipulada por quienes si no son miopes: los comunistas y agitadores de la llamada izquierda que buscan convertir a cualquiera de esos países en otro “mar de la felicidad estilo cubano” y ahí es donde esta el peligro que, cuando reaccionan, están en un café de Miami recontándole a un viejo cubano que dejó su juventud y sus sueños en la esperanza de un regreso a una Cuba Libre que, con seguridad, le escuchara el cuento; pero en su subconsciente sólo quedará el reproche “Y como caíste en eso si te lo dijimos; si conociste mi tragedia…” para concluir con “mereces que te maten…” luego le dirá un par de palabras de aliento fingidas y se ira como si con el no fuera.

Como titular de noticia, para ahondar en la controversia que genere la división entre cubanos alrededor de la figura de Roberto Alomar, para alimentar el caos y extender la división y el enfrentamiento entre el cubano anticastrista y el boricua confundido con sólo los castrocomunistas como ganadores contra la intransigencia en el asunto, algunos periódicos de rancio anticubanismo(lease pro Castro), incluso diarios y de gran tirada, han desplegado casi media página con foto para dar a conocer que el exintermedista de Salinas “apoya al movimiento que le exige a Estados Unidos el otorgamiento de visas a la delegación del tirano”.

A Alomar, no lo dudo, tal vez le convencieron con el tan cacareado “si no vienen los cubanos esto es un fracaso” y como que Alomar es un buen boricua, apostó por la ciudad que alberga a los Indios; o tal vez lo convenció Igor González, que quedó “muy impresionado” con la visita que hizo a Cuba hace poco…nadie lo sabe.

Vuelvo a repetirlo, el caso Alomar yo lo entiendo, puede ser un gesto por su país; pero el asunto radica en que su padre Sandy jugó al lado de muchos cubanos en Puerto Rico o en Estados Unidos que le deben haber hecho bien el cuento. Ahora, si lo que quieren es eso a través del apoyo a Castro buscando, a la vez, el otro que logre la falsa independencia aparejada con la destrucción de ellos mismos como personas y de Puerto Rico como nación, es otra cosa…

Alomar debería tener en cuenta que quizás 1,000 cubanos no pudieron jugar en Grandes Ligas porque esos a quienes apoya hoy a través del reclamo de una visa no se lo permitieron y que, declarando traidores a quienes han cogido “las de Villadiego”, sin rubor, demuestran lo peligroso que es jugar con ese tipo de candela…Lo otro, ¿Sabrá Alomar que en Cuba su nombre y su fotografía han estado tan prohibidas como las de Minoso? Si a algo debe prestarle particular atención el exjugador es a si, por esas declaraciones, comienza a tener atención amistosa oficialista en el tratamiento mediático del Partido de los Castro. A pesar de todo, yo lo entiendo y no lo voy a condenar.

Por Andrés Pascual, Cronista Deportivo Cubano y Ex Prisionero Político