ANDRÉS PASCUAL: TAL VEZ EN CUBA BUSCAN CAMBIAR LAS REGLAS
USA, 1 de abril de 2010. Ninguna jugada de apreciación decidida por un arbitro en el béisbol es apelable, a no ser que se comprobara la participación en “arreglo del juego” por el magistrado de ocasión; es decir, que esas jugadas no admiten discusión. Queda claro en todas las guías de béisbol el asunto, dejando el espacio abierto mayormente a la “violación de reglas”. Pero Cuba es un caso aparte: es “la población que más sabe de todo menos de lo que necesita conocer”.
Publicado el 29 de marzo pasado en el periódico mejicano Esto y enviado desde La Habana por Miguel Hernández, acreditado por el medio como corresponsal”, un presunto error del arbitro de segunda base durante la recién terminada final de la Serie Nacional # 49 y ante 55,000 asistentes en el Estadio del Cerro, provoco una fuerte protesta del equipo Villa Clara, que discutía con Industriales el banderín.
Fue en el cierre del octavo del 5to. Juego cuando al arbitro de segunda se le ocurrió decretar quieto a un corredor del equipo de casa desde un ángulo que, según el cronista, “no era el adecuado porque no “observaba con claridad”, algo que no entiendo, porque en el Cerro hay que jugar de día hasta que Fidel considere el problema de las luces del estadio en una de sus Reflexiones y la Mesa Redonda decida ponerlo en audiencia publica.
Pero bueno, la decisión provoco el retiro del terreno de los visitantes con el juego detenido durante una hora; la expulsión de un jugador y los comentaristas de la radio y la televisión castrista “dándose banquete” sobre la necesidad o no del uso del video. Hay que tener presente siempre que uno de los Mandamientos del béisbol es el que reza: “ante la apreciación arbitral, no discutirás…” pero eso da la impresión que no lo tienen en cuenta ni esos comentaristas que crecieron allí como cualquier cubano común y corriente de hoy, una vez que algunos exigen el video para discutir o revertir una “apreciación”.
El caso es que los villarenos entendían que el corredor había sido puesto out a varios pasos de la base al tocarlo claramente por la espalda el intermedista. Ante una petición de justicia del director de los del centro del país, Eduardo Martín, dos innecesarias reuniones del cuerpo de árbitros solo para ratificar la regla… ¿En que otro lugar que no sea Cuba se puede producir semejante situación lindante con la anarquía?
El incompetente y oficialista favorecido Comisionado de Béisbol Higinio Vélez, prometió que tal vez se comience a utilizar el video para la próxima final y recordó que en el Clásico se utilizo para decidir jonrones dudosos, que es el uso que le dan, hasta ahora, en Grandes Ligas.
Hay que estar pendientes porque, en medio de consideraciones en Cuba de acortar los juegos y otras “soluciones para mejorar el espectáculo”, tal vez el video abra una nueva era en las reglas del béisbol y se comience a revertir la apreciación arbitral; a fin de cuentas, allá cualquier cosa ocurre, claro, en detrimento del sector que sea y el béisbol, tan poco respetado por ese sistema; tan a la deriva en cuanto a dirección y organización, no va a ser ajeno al castigo que le corresponde no por perder ante profesionales, sino sencillamente por existir como un desprendimiento de la influencia de Estados Unidos en la sociedad cubana histórica.
Por Andrés Pascual Cronista Deportivo Cubano y Ex Prisionero Político
Publicado el 29 de marzo pasado en el periódico mejicano Esto y enviado desde La Habana por Miguel Hernández, acreditado por el medio como corresponsal”, un presunto error del arbitro de segunda base durante la recién terminada final de la Serie Nacional # 49 y ante 55,000 asistentes en el Estadio del Cerro, provoco una fuerte protesta del equipo Villa Clara, que discutía con Industriales el banderín.
Fue en el cierre del octavo del 5to. Juego cuando al arbitro de segunda se le ocurrió decretar quieto a un corredor del equipo de casa desde un ángulo que, según el cronista, “no era el adecuado porque no “observaba con claridad”, algo que no entiendo, porque en el Cerro hay que jugar de día hasta que Fidel considere el problema de las luces del estadio en una de sus Reflexiones y la Mesa Redonda decida ponerlo en audiencia publica.
Pero bueno, la decisión provoco el retiro del terreno de los visitantes con el juego detenido durante una hora; la expulsión de un jugador y los comentaristas de la radio y la televisión castrista “dándose banquete” sobre la necesidad o no del uso del video. Hay que tener presente siempre que uno de los Mandamientos del béisbol es el que reza: “ante la apreciación arbitral, no discutirás…” pero eso da la impresión que no lo tienen en cuenta ni esos comentaristas que crecieron allí como cualquier cubano común y corriente de hoy, una vez que algunos exigen el video para discutir o revertir una “apreciación”.
El caso es que los villarenos entendían que el corredor había sido puesto out a varios pasos de la base al tocarlo claramente por la espalda el intermedista. Ante una petición de justicia del director de los del centro del país, Eduardo Martín, dos innecesarias reuniones del cuerpo de árbitros solo para ratificar la regla… ¿En que otro lugar que no sea Cuba se puede producir semejante situación lindante con la anarquía?
El incompetente y oficialista favorecido Comisionado de Béisbol Higinio Vélez, prometió que tal vez se comience a utilizar el video para la próxima final y recordó que en el Clásico se utilizo para decidir jonrones dudosos, que es el uso que le dan, hasta ahora, en Grandes Ligas.
Hay que estar pendientes porque, en medio de consideraciones en Cuba de acortar los juegos y otras “soluciones para mejorar el espectáculo”, tal vez el video abra una nueva era en las reglas del béisbol y se comience a revertir la apreciación arbitral; a fin de cuentas, allá cualquier cosa ocurre, claro, en detrimento del sector que sea y el béisbol, tan poco respetado por ese sistema; tan a la deriva en cuanto a dirección y organización, no va a ser ajeno al castigo que le corresponde no por perder ante profesionales, sino sencillamente por existir como un desprendimiento de la influencia de Estados Unidos en la sociedad cubana histórica.
Por Andrés Pascual Cronista Deportivo Cubano y Ex Prisionero Político
