La única frase que puede definir el entorno de las clasificaciones del boxeo profesional de hoy es “falta de respeto”; pero, si se tuviera que sintetizar el concepto, nada mejor que “relajo”: lo que hay con esto es un soberano relajo.
Antes hubo problemas con los escalafones en cuanto a mover a un peleador que gano a un puesto mas cercano a la pelea titular; o a bajar a otro que perdió del lugar de privilegio que ocupaba; incluso a sacarlo del ranking o a introducirlo; pero no fueron ni tan frecuentes ni tan graves en cuanto a violación del carácter de seriedad.
El rosario de organizaciones que rigen el boxeo de hoy; la cantidad de cinturones y de escalafones que se necesitan, en cualquier momento estará proponiendo el acta de peleadores que ya fallecieron; o que hace mas de 25 años que no actúan para explotar sus nombres, solo eso. Es demasiado…demasiado de todo; pero la irresponsabilidad y la poca preocupación por el estado de salud de esta disciplina, subordinada al éxito del concepto artístico y económico sin brillo deportivo, tienen al deporte de “las narices chatas y las orejas de coliflores” en peligro. De una lista de Dan Rafael, cronista del sector del sitio ESPN, aquí les dejo cinco casos insoslayables:
En el tope de 40 peleadores light heavyweight considerados por el Consejo Mundial no aparece Bernard Hopkins; mientras, Joe Spin (lo conoce alguien), descansa en el puesto # 17. Eric Morales solo tiene una batalla en 3 años; sin embargo, para el Consejo no es problema y lo colocan en el # 2 de las 140 libras. Antonio Margarito, que perdió una pelea y el puesto escalafonario por la conocida violación ética previo al bout contra Mosley, es el # 1 del organismo que preside José Sulaiman en las 154.
Para los eruditos de la mas vieja organización regente del rosario actual, Julio Cesar Chávez jr. esta clasificado # 1 en los medianos y Paúl Williams, considerado entre los tres mejores pugilistas de la actualidad, con fajas bien ajustadas a su cintura, es # 2.El colmo de la aberración se produce con Kelly Pavlik, a quien Sergio “Maravillas” Martínez le dio lecciones dignas de un manual de kindergarten al humillarlo con fuerte dosis de ridículo; pero insuficiente para que el nativo de Ohio ocupe otro lugar que no sea el # 1 en la clasificación de las 168 libras mas con otro condimento raro y exótico: todavía no ha debutado en el peso.
Entre 1963-66 Sugar Ray Robinson y Willie Pep boxeaban en arenas de mala muerte por sumas tan miserables como ridículas y no estaban en ningún escalafón de la época. Luego de perder su fortuna en el Crack Bancario de 1929, el judío Benny Leonard regreso por algo mas que tres peleas; ni al Garden ni a ninguna cantidad superior a 150 dólares…
Hable de tres emblemas de Fistiana, de símbolos de lo que verdaderamente debe ser el boxeo en clase profesional; ni de Chávez jr. ni de Pavlik, que nadie sabe si podrán instalarse en el Salón de la Fama cuando terminen; pero, como van las cosas, nadie debe dudar que pueda ocurrir.
Por Andrés Pascual Cronista Deportivo Cubano y Ex Prisionero Político
Nota: No nos hacemos responsables y tampoco compartimos con algunos argumentos de este escrito. Se publica en Honor a la Libertad de Prensa que los Países Fascistas no tienen.