miércoles, 27 de enero de 2010

Andrés Pascual: ¿Cuanto Le Queda Al Baseball Profesional Venezolano?


Andrés Pascual: ¿Cuanto Le Queda Al Baseball Profesional Venezolano?

USA, 27 de enero de 2010.Posiblemente Hugo Chávez utilice una coartada especial para descabezar la Liga Venezolana de Béisbol Invernal en relación con la intervención (robo a caja destemplada) de la propiedad privada, que se fundamentaría en “no patrocinadores, no béisbol profesional”; las recientes suspensiones de RCTV y varias estaciones televisivas; además de otras tantas de radio, se ejecutaron según decreto; pero amparado en el incumplimiento de compromisos impositivos con mayor dosis ideológica que otra cosa.

Ya nadie duda del rumbo de Chávez: “proa al futuro a través de las placidas aguas del mar de felicidad por las que navega el casco cubano a punto de encallar contra el iceberg de su propia insuficiencia” Por lo pronto, a pesar de su petróleo, ya los venezolanos deben estar comprando sus lamparitas de kerosén o quinqués como le decimos en Cuba…

Hay una similitud extraordinaria entre los casos de Cuba y Venezuela: Castro liquidó la pelota profesional en su momento más grande y más productivo como primer deporte y pasatiempo nacional; Chávez va a hacer lo mismo con el venezolano también en su mejor momento y el espacio que le está abriendo al balompié tiene como objetivo, igual que en la Isla Esclava, suplantar el fanatismo nacional de un deporte por otro hasta constituirlo en deporte preferencial.

¿Podría ocurrir eso en Venezuela? Por que no, si ocurrió en Cuba y, hasta ahora, el desgobierno venezolano es una copia al papel carbón del castro comunismo con su partido socialista, la aceptación del marxismo como ideología personal y de obligada imposición masiva del casi dictador y toda esa berraqueria estúpida y peligrosa del “movimiento bolivariano” Eso no lo puede dudar nadie. Lo que interesa saber es cuando estar “a punto de caramelo” el momento para hacer públicas las dificultades que hagan imposible mantener allí el profesionalismo, sobre todo en béisbol y boxeo y, después, culpar al Imperialismo y a los oligarcas “pitiyanquis” de la desaparición del deporte rentado, que, apuesto lo que sea, se va a proteger tras la frase más estúpida, y meridianamente mentirosa e hipócrita jamás dicha al efecto, slogan perdedor de Castro en 1962: “Es el triunfo de la pelota libre sobre la pelota esclava”

Entonces deberán decidir aquellos liga grande de la tierra del Paton Carrasquel entre tener que quedarse en su patria expropiada como entrenadores inoperantes dirigidos por cubanos “calificados plenamente para tratar ideológicamente con un alumnado necesitado de adoctrinamiento; pero alertas para cruzar la frontera a la primera oportunidad”; o continuar jugando en Estados Unidos por algunos millones y en calidad total de “enemigos de su patria” por tan agresivo gesto…

En ese momento, Chávez tendrá jugadores insignias casi retirados y novatos poco conocidos que “darán el paso al frente”; incluso una parte mínima e incompetente de la crónica del sector quedará allí como dueños absolutos de la difusión en prensa plana y radio-televisiva del nuevo deporte “sin máculas” y un público “ militante y entusiasta” llenará a reventar el día inaugural de la Serie Venezolana Amateur I, ya preparada para defender su status de “mejor pelota del mundo”, el Estadio Universitario de Caracas.

El béisbol es un deporte que hace el éxito deportivo, artístico y económico del jugador hispano en Norteamérica y no es del agrado de los comunistas relacionar el éxito de “su gente”, célula originaria de “la masa proletaria y militante” que se persigue, con el mercado “brutal y explotador” del imperialismo yanqui.

Es necesario que el jugador de pelota venezolano entienda en que lugar se encuentra la perspectiva a corto plazo de su futuro; que entiendan que esto no es un juego, que cuando más de 30 cubanos ayudaron con su esfuerzo a hacer más fuerte la liga venezolana durante los 60’s y los 70’s, no estaban actuando en La Habana con los equipos tradicionales criollos sencillamente porque una fuerza mayor y ajena a los intereses del país les arranco su béisbol y su patria.

Un día un grupo de jóvenes venezolanos, tal vez en el mismo parque y lugar que José Marti descansará tras su llegada a Caracas, se encuentre discutiendo de pelota y, sin saberlo y como parte del grupo, pudiera estar Johan Santana, al que nadie reconocerá luego de 40 o 50 años exiliado del país y tras los mismos años prohibido hasta decir su nombre… ¿Que no puede pasar allí? Quiero una sola razón que me convenza, de un lado; del otro, todos los jugadores venezolanos y el público fanático que vive allá deberían ver un documental de ESPN llamado “El Hijo Prodigo de La Habana”, a ver si eso de “la carne de gallina” no es verdad…

Cuando todas esas cosas ocurran, más temprano que tarde, posiblemente los Leones del Habana estén ganando una Serie del Caribe con Chapman en el montículo y Escobar en el campo corto quien, en el juego decisivo le meterá un doble impulsador de dos carreras a Félix Hernández…actuando por Puerto Rico.

Por Andrés Pascual Cronista Deportivo Cubano y Ex Prisionero Político