A la invasión castrocomunista con malas intenciones de la ciudad se le llama en Miami “intercambios” por los intereses creados; a quienes nos oponemos nos llaman “mafia de Miami” con la coletilla de “intransigentes”, todo por parte de elementos infiltrados de Castro; o por simpatizantes de la tiranía de cualquier lugar: el caso cubano vende y es de dominio publico sobre el que todo el mundo se abroga el derecho de opinar sin llevarse el celebre “paron” de: “eso a usted no le interesa”; o “no intervenga en asuntos que no le incumben…”
¿Por qué somos intransigentes más allá de lo razonable? Porque es nuestra única defensa ante un enemigo superior y de mejor apoyo logístico. Si no lo cree, escuche esto: El diario el Nuevo Herald de la ciudad de Miami acaba de desplegar, con fotografía, un comentario de una agencia de noticias basada en La Habana sobre el posible retiro del lanzador Pedro Luis Lazo en noviembre; el tipo lleva dos años anunciándolo “para el mes entrante” y no lo puede hacer porque no hay relevo que aguante la caída en barrena de ese béisbol. Solo después de un venidero campeonato internacional podrá irse, porque necesitan esa victoria para reivindicar lo que ya no pueden ni si los refuerza Luis Tiant en su mejor momento: darle vuelta a la condición de hazmerreír del béisbol en que juegan por la crisis de identidad y en asuntos socio-político-económicos de la ideología decadente que impusieron en vez de gobierno razonable.
A pesar de que no hay terreno favorable en cuanto a cantidad de lectores ni en Miami ni en ningún lado como para que se constituyan en noticia obligada las informaciones sobre la pelota castrocomunista; esta bien, el equipo de redactores cubanos y el editor, también cubano, simpatizan con ese béisbol, incluso algún que otro venezolano; porque lo vieron, porque les gusta o porque conocen poco del otro y por lo mismo no se llenan con el que deberían…eso no es pecado.
Pero que dejen fuera de un titular de importancia en la sección deportiva la información sobre la muerte en Miami de un ex jugador de gratos recuerdos, cubano, que actuara 8 años en la Liga Invernal; que se desempañara durante 14 campañas en Ligas Menores, 5 de estas en Triple A y tres de ellas con los Cubans; que representara a Cuba en Series del Caribe con el Cienfuegos y que continuara poniendo el pabellón tricolor en alto en Nicaragua y en la Liga Mejicana no es un olvido involuntario; si no una displicencia con el régimen; porque “esa gente” reciben informaciones de muchas personas sobre el acontecer deportivo veterano de la ciudad cada vez que sucede una fatalidad o cosas por el estilo.
Dejar de poner la noticia de la muerte de Ultus Álvarez para colocar la del retiro de Lazo no va a opacar la clase que tuvo el ex jardinero ni a aumentar la relativa del serpentinero castrista que tal vez haga un hito en la historia del béisbol como “el hombre que nunca se va a retirar”; sino que contribuirá a aumentar la grieta que aparta a los cubanos de quienes solo creen que lo son porque nacieron allí; además de alimentar el criterio popular de que, a pesar de lo que diga el tirano, ese diario es un libelo que funciona como sucursal del Granma…por estas cosas nos llaman intransigentes y mafiosos en el propio Nuevo Herald; viéndolo bien, a mucha honra.
Por Andrés Pascual Cronista Deportivo Cubano y Ex Prisionero Político
Nota: No nos hacemos responsables y tampoco compartimos con algunos argumentos de este escrito. Se publica en Honor a la Libertad de Prensa que los Países Fascistas no tienen.